Ángela de Miguel ha sido elegida presidenta de Cepyme tras imponerse en unas elecciones marcadas por la tensión interna. Con 246 votos frente a los 216 de Gerardo Cuerva, su victoria refuerza la posición de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, quien respaldó su candidatura. En Bolsillo Financiero, nos comprometemos a ofrecerte información clara y precisa para que tomes decisiones informadas en el ámbito empresarial.
Un proceso electoral con alta participación y polémica
La Asamblea General de Cepyme, celebrada este martes, contó con la participación de 466 de los 505 vocales con derecho a voto, lo que representa un 92,3 % de participación. De Miguel obtuvo el 52,8 % de los votos, mientras que Cuerva alcanzó el 46,4 %. La votación estuvo marcada por la controversia en torno al voto delegado, sistema que permite a un vocal representar a otros en la emisión de su voto. Esta modalidad fue objeto de críticas por parte del equipo de Cuerva, que la calificó de antidemocrática.
Una campaña electoral tensa y dividida
La campaña electoral fue especialmente tensa, con acusaciones cruzadas entre ambos candidatos. Cuerva denunció presiones por parte de la CEOE para que no se presentara a la reelección, mientras que De Miguel criticó la gestión de su oponente y abogó por una Cepyme más unida y representativa. La división interna de la organización quedó patente en el ajustado resultado de las elecciones.
Los desafíos que enfrenta la nueva presidencia
En su discurso de aceptación, De Miguel destacó la necesidad de iniciar una nueva etapa basada en la unidad y las reformas. Criticó la situación actual de las pymes en España, señalando las trabas burocráticas, la presión fiscal y el absentismo laboral como principales obstáculos. Además, hizo un llamado a fortalecer la representatividad de Cepyme y a trabajar en propuestas concretas que beneficien al tejido empresarial.
Implicaciones para la CEOE y el futuro de Cepyme
La elección de De Miguel no solo marca un cambio en la dirección de Cepyme, sino que también refuerza la posición de Garamendi al frente de la CEOE. Sin embargo, la división interna evidenciada en estas elecciones plantea desafíos para la cohesión de la organización. De Miguel tendrá la tarea de integrar a los diferentes sectores y trabajar por una Cepyme más fuerte y unida en los próximos cuatro años.
Fuentes: